¿Qué pasa con el ERTE después del 30 de septiembre?

El 30 de septiembre es una fecha clave para las empresas que han utilizado el ERTE como medida ante la crisis económica derivada del COVID-19. A partir de ese día, la prórroga que el Gobierno aprobó en mayo expira y las empresas tendrán que tomar decisiones sobre su plantilla.

Una de las opciones que tienen las empresas que no pueden reincorporar a todos sus trabajadores es solicitar un nuevo ERTE. Sin embargo, para poder acceder a él tendrán que demostrar que las causas que les impiden reincorporar a su plantilla siguen siendo válidas y que las medidas que han tomados no han sido suficientes.

Otra de las opciones que tienen las empresas es despedir a parte de su plantilla. En este caso, tendrán que seguir los procedimientos habituales establecidos por la ley, como comunicar su decisión y ofrecer una indemnización a los trabajadores afectados.

En definitiva, a partir del 30 de septiembre las empresas tendrán que tomar decisiones importantes sobre su plantilla y buscar las mejores opciones para su negocio en un contexto económico difícil.

¿Cuántas prórrogas puede tener un ERTE?

Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una herramienta legal que permite a las empresas suspender contratos o reducir jornadas laborales en situaciones excepcionales y justificadas. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el Gobierno de España ha establecido diversas medidas para flexibilizar y ampliar esa figura jurídica, con el objetivo de proteger el empleo y evitar despidos masivos.

Una de las cuestiones que más preocupa a los trabajadores y las empresas que han aplicado un ERTE es la duración de esa medida y la posibilidad de renovarla.?

La respuesta es variable y depende de varios factores, como el sector económico afectado, la evolución de la crisis sanitaria y las medidas que adopte el Ejecutivo.

En principio, la duración máxima de un ERTE por fuerza mayor -la modalidad que más han utilizado las empresas durante la pandemia- es de seis meses. Sin embargo, durante el estado de alarma, se aprobó un real decreto que permitió prorrogar ese plazo hasta el 30 de septiembre de 2020.

En agosto de ese año, tras varios acuerdos con los agentes sociales, el Gobierno estableció una prórroga adicional hasta el 31 de enero de 2021. Es decir, en teoría un ERTE por fuerza mayor podría durar hasta un máximo de diez meses, contando la ampliación extraordinaria. Pero hay que estar atentos a las próximas decisiones políticas que irán tomando.

¿Qué ocurre cuando acaba el ERTE?

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ha sido una medida clave para mantener a flote a muchas empresas durante la pandemia del COVID-19. Pero, ¿qué sucede cuando acaba? ¿Los empleados vuelven automáticamente a sus puestos de trabajo?

La respuesta es que depende. Si el ERTE ha sido temporal y ha finalizado el plazo establecido, entonces los empleados deberán volver a su puesto de trabajo. Sin embargo, si el ERTE se ha llevado a cabo por causas económicas, técnicas, o de producción, el empleador puede decidir despedir al trabajador o no renovar su contrato.

Es importante destacar que, en caso de que el trabajador sea despedido, tiene derecho a una indemnización. Además, el empleador deberá pagar los salarios y las cotizaciones pendientes de la Seguridad Social.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, si el trabajador se encuentra en situación de incapacidad temporal o por maternidad durante el ERTE, su periodo de baja no computa para el período de suspensión del contrato. Esto significa que, aunque se haya prolongado el ERTE, el trabajador tiene derecho a volver a su puesto de trabajo.

En resumen, cuando acaba el ERTE, dependiendo del tipo de expediente y de la decisión del empleador, los trabajadores pueden volver a sus puestos de trabajo o ser despedidos. Es importante conocer los derechos y las obligaciones legales en relación a esta figura laboral.

¿Qué mes acaba el ERTE?

Uno de los temas más hablados en los últimos meses ha sido la situación de los ERTE. Muchas empresas han tenido que recurrir a ellos debido a la crisis del COVID-19.

Es importante mencionar que no hay un mes específico en el cual acaben todos los ERTE. Cada empresa tiene su propia situación y, por ende, su propio calendario.

Sin embargo, hay que destacar que el Gobierno ha aprobado varias prórrogas para los ERTE. La última ha sido hasta el 31 de enero de 2021. Por lo tanto, muchas empresas pueden tener su ERTE vigente hasta este mes.

Es importante recordar que las empresas deben cumplir ciertos requisitos para poder solicitar la prórroga de sus ERTE. Entre ellos, que la empresa todavía afronta dificultades económicas debido a la pandemia.

En conclusión, no hay un mes exacto para el final de los ERTE. Cada empresa debe revisar su situación y seguir las prórrogas aprobadas por el Gobierno.

¿Cuánto tiempo se puede estar en un ERTE?

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos laborales de sus trabajadores por causas ajenas a la voluntad de la compañía.

El periodo máximo en el que un trabajador puede estar sometido a un ERTE es de 360 días, es decir, un año.

Este periodo comienza a contar desde el primer día de suspensión del contrato. Si pasado ese año la empresa necesita seguir manteniendo la situación de suspensión de contrato, deberá solicitar la prórroga del ERTE.

Es importante destacar que, durante el tiempo que un trabajador esté sometido a un ERTE, seguirá acumulando antigüedad en la empresa y, por tanto, esto le será útil a la hora de solicitar prestaciones por desempleo o en futuras negociaciones con la compañía.

Por tanto, aunque el periodo máximo en el que se puede estar en un ERTE es de un año, la empresa puede solicitar prórrogas y el trabajador seguirá manteniendo su antigüedad laboral. Es importante tener en cuenta las particularidades de cada caso y estar bien informados sobre los derechos y obligaciones de ambas partes.

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